Ocho condenados por el robo de combustible a la Municipalidad de Salta
Participaron de una maniobra coordinada para desviar combustible destinado a vehículos oficiales. La nafta era cargada en una estación de servicio y luego trasladada a una finca privada en Laguna Escondida.
La fiscal Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala 7 del Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Centro, en la audiencia en la que ocho personas fueron condenadas por ser autores del delito de fraude a la administración pública.
Tras conocer las pruebas reunidas en su contra, los acusados admitieron su responsabilidad. Como resultado, Marcelo Daniel Cavalli Cabrera, Héctor Aníbal Torres, Raúl Marcelo Sanguino, Orlando Antonio Portales, Jorge Luis Lezcano y Jose Daniel Bordón fueron condenados a dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional. Claudio Rafael Gutiérrez y Lorena de los Ángeles Fabián fueron condenados a dos años de prisión de ejecución condicional. Por su parte, la Fiscalía retiró la acusación contra Aldo Rodolfo Barrientos, por lo que fue sobreseído
Los hechos juzgados fueron denunciados en marzo de 2021 por el Secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de la Ciudad de Salta, quien sospechaba que se estaba consumando un accionar ilícito contra la comuna con los camiones que prestaban servicio en la Planta Hormigonera de la Municipalidad de la Ciudad de Salta.
La investigación realizada por la UDEC determinó que choferes de esa área municipal, cargaban combustible en una estación de servicio ubicada en avenida Bicentenario de la Batalla de Salta, durante sus horario laboral. Luego, los camiones se trasladaban a una finca en Laguna Escondida, al sudeste de la ciudad. En este lugar, los trabajadores extraían el combustible sin que existiera justificación ni tarea que beneficiara al Municipio.
La división de funciones quedó claramente establecida en la investigación: los choferes Cavalli, Torres, Sanguino, Portales, Lezcano y Bordón eran los encargados de trasladar los camiones sin registrar los desvíos en las hojas de ruta oficiales hasta Laguna Escondida. En este lugar, Claudio Rafael Gutiérrez y Lorena de los Ángeles Fabián acopiaban el combustible en su propiedad.